Mesa Social para la Paz

América Latina es considerada en la geopolítica regional, como el patio trasero del gobierno de los Estados Unidos y es que desde la casa blanca, se define la suerte de los pueblos que están al sur del rio grande, en el pentágono se orienta la doctrina militar del continente, el comercio es regulado teniendo en cuenta los intereses económicos del gobierno de los Estados Unidos y el capital transnacional, es tal la injerencia, que hasta los currículos académicos son diseñados en norte América, los gobernantes y altos funcionarios de los arrodillados gobiernos de este lado del continente, deben tener la bendición del norte y cuidar los interés de los “Americanos”, ” América para los Americanos” establece la doctrina Monroe. La hegemonía de los Estados Unidos estáamenazada por algunos gobiernos progresistas, que si bien, no abandonaron las recetas neoliberales, abrieron su espectro y se acercaron a otros mercados e intereses, como China, Rusia e Irán. Colocando en riesgo la hegemonía gringa.
La administración Obama y el actual gobierno de Trump, tiene el encargo de recuperar “el liderazgo” en la región, y lo vienen haciendo, basta recordar el golpe de estado en Honduras, contra el presidente Manuel Zelaya, el golpe de estado contra el presidente Lugo en Paraguay, el golpe de estado contra Dilma rousseff en Brasil, para nombrar solo algunos de los más recientes. En todos estos golpes a la democracia, estuvo la mano siniestra de los gringos, en otros cuantos, sus recetas golpistas, no tuvieron éxito, como en Venezuela en el 2002 y en el Ecuador en el 2010.
Las garras del águila imperial se ensañan nuevamente contra el pueblo de Venezuela, esta vez con toda su manipulación mediática, el bloqueo económico, el saboteo comercial, la artillería política y el chantaje “diplomático” hoy la estrategia golpista tiene un nuevo componente, los gobiernos cipayos de América latina, que hoy conforman, el grupo de Lima o el Cartel de Lima, todos estos gobiernos ilegítimos, por haber sido el resultado de elecciones fraudulentas, otros impuestos luego de golpes de estado y otros que han traicionado a sus electores, como el caso de Ecuador.
El cartel de lima, en asocio con el cartel de Miami (mejor conocido en el bajo mundo del crimen organizado, como la gusanera de Miami), se amanguala, para iniciar una cruzada internacional con el propósito de desestabilizar económica, social y políticamente a la hermana república Bolivariana de Venezuela, imponer un presidente fantasma y generar una matriz de ingobernabilidad. Una segunda etapa de esta estrategia golpista, es la división de los mandos militares, generar confusión y hasta lograr la confrontación de la población, víctima de la desinformación de los medios, azuzar las masas, de uno u otro bando y recrear la guerra entre los pueblos, en este periodo, entra en escena directa los contratistas militares, los mercenarios, los paramilitares, los traficantes de la muerte etc. Muchos de estos grupos ya se encuentran en territorio Venezolano y en las fronteras con Colombia -Brasil, como hienas hambrientas.
El gobierno de los Estados Unidos sabe a qué le está apostando, ellos son carroñeros de la muerte, los gringos tienen alma y corazón de buitre y se alimentan del dolor que deja la guerra, ojo, estamos hablando del imperialismo gringo, no del pueblo norteamericano, a quien queremos y respetamos.

La estela de muerte que han dejado en otras partes del mundo, así lo demuestra, la guerra en Irak, la guerra en Libia y la guerra en Siria, para nombrar unos pocos pueblos, de los muchos que hoy están sumidos en una inmensa tragedia humanitaria.
El gobierno ilegitimo del vicepresidente Duque, comprometido de manera directa en el asesinato de una centena de líderes sociales, untado hasta la medula en los escándalos de corrupción, defensor y cómplice del hampón – fiscal general de la nación, artífice y ejecutor de la estrategia que hizo trisas los acuerdos de paz, entre el estado Colombiano y la insurgencia de las FARC. Responsable de la falta de voluntad política, la mezquindad social y el desprecio por la mesa de negociación y la agenda acordada, entre la insurgencia del ELN y el estado Colombiano. Hacemos responsable a la dupla Uribe – Duque, del retorno al oscuro espiral de la guerra, en que muy seguramente
continuaremos sumergidos los colombianos, por otros 50 años más.
El gobierno lacayo de Colombia, siguiendo las recetas gringas y siendo consecuentes con su política de guerra, ofrecen nuestro territorio como cabeza de playa para la agresión al pueblo hermano de Venezuela, El ingreso de Colombia a la OTAN es una muestra del compromiso del establecimiento Colombiano con la guerra regional. El gobierno ilegitimo del vicepresidente Duque, reconoce a un presidente fantasma, sacado de la manga golpista de los gringos, violando la soberanía de una república hermana. Desconociendo y haciendo trizas como es costumbre, los tratados internacionales, que establece la libre determinación de los pueblos y la no injerencia en los conflictos internos de las naciones.
No podemos desconocer los intereses imperialistas, por controlar las inmensas reservas petroleras de la república Bolivariana de Venezuela, las riquezas minerales, las reservas hídricas y su ubicación geoestratégica en el continente. Son evidente los intereses geopolíticos que existen sobre la república Bolivariana de Venezuela, no podemos ser ingenuos, el problema de la patria de Bolívar, no es el presidente Nicolás Maduro, son las ambiciones imperialistas y hegemónicas de los gringos.
El desenlace del conflicto de la república Bolivariana de Venezolana y sus implicaciones en la región es incierto y más aún, si se abandonan las vías del dialogo, la negociación política y se imponen las tramoyas de la guerra. Hacemos responsable ante el pueblo Colombiano y la comunidad internacional, a quienes hoy tocan los tambores de la guerra, a quienes esperan ocultar con guerras ajenas, la tragedia que vive el pueblo Colombiano, a los medios de desinformación, que transgreden los principios éticos de la verdad.
Hoy no podemos ser tibios, los demócratas, los progresistas, los humanistas… quienes soñamos con otros mundos posibles, no podemos ser indiferentes frente a la agresión que viven los hermanos Venezolanos. Ayer fue Irak, Libia, Siria etc. Hoy es Venezuela, mañana muy seguramente será Bolivia, Uruguay o cualquier otro pueblo que no se someta a los designios del imperialismo gringo, lo que pase en la hermana república Bolivariana de Venezuela, tendrá repercusiones en los pueblos de América Latina, es un golpe al corazón de América, a la patria grande.
Proponemos una movilización nacional para la segunda semana de febrero, como preámbulo a una gran movilización continental contra la intervención gringa en la hermana Venezuela Todo para la paz, ni un minuto de silencio para la guerra.
Go Home Gringo
Mesa Social para la Paz - Pereira, enero 31 de 2019