La violencia en Venezuela se manipula a diario en los grandes medios y cadenas de TV
La violencia política en Venezuela
Por Marco Teruggi, La Tecl@ Eñe
Caracas, Venezuela, 2 de agosto de 2017
La violencia en Venezuela se manipula a diario desde los grandes medios y cadenas de información, los muertos son un número, más de cien en más de cien días de conflicto, y la oposición no figura entre los responsables. Poco a poco se construye esa idea ya consolidada en muchas partes: es un régimen autoritario, dictatorial, responsable de las muertes, y que viola los derechos humanos.
En otros casos no se le atribuye la responsabilidad al gobierno sino a la crisis/conflicto. Un viejo truco, como titular “la crisis causó dos nuevas muertas” cuando fueron asesinados por la oposición.
Por último, existe otro truco más: decir sin nombrar. “Muertos en jornada electoral”, “incendiaron sede de la magistratura”, por ejemplo, cuando es evidente -solo basta seguir los movimientos- que la incendiaron grupos de choque que en cada manifestación de la oposición están en primera línea y reciben ordenes de dirigentes de Voluntad Popular. En este caso no hay autor de la acción. Ni el gobierno, ni la crisis, nadie. Menos aún la oposición.
Estas tres variables son repetidas diariamente por decenas de titulares, portadas, de Venezuela y el mundo. El resultado es que una mayoría está convencida que el gobierno es autor de toda la violencia y las muertes. ¿Cuántas veces es necesario repetir una idea para que se haga verdad? ¿Qué medios de comunicación es necesario tener para que eso suceda? La oposición venezolana cuenta, por ejemplo, con los principales medios de cada país del continente, de Estados Unidos y de Europa, articulados entre sí.
Los muertos entonces. ¿Quién es responsable? Son más de cien, el número exacto difuso: ¿125, 127? ¿Más, menos? Difícil tener una certeza debido al amplio abanico de causas de las muertes -algunas pueden ser incluidas por algunos análisis y excluidas por otros-, y por las fuentes de información, el cruce de datos entre poderes públicos, fuentes periodísticas. Las causas han sido múltiples: barricadas y bloqueos; saqueos; quemados vivos o linchados; manipulación de explosivos; transito cerca de una manifestación sin participar en la misma; pelea entre manifestantes; disparos de bandas criminales; desde adentro de los manifestantes; por cuerpos de seguridad del Estado; entre otras.
De ese total, unas 11 víctimas fueron por disparos de los cuerpos de seguridad. Ante eso ya existen 39 efectivos procesados, detenidos o solicitados. Es decir que cerca de un 10% fue responsabilidad del Estado. Otro elemento: del total de muertos, más de 7 son de efectivos de algunas de las fuerzas de seguridad. El discurso de que todos los muertos son del gobierno se cae rápidamente.
¿Quiénes son responsables del otro 90%? En el nivel intelectual, los dirigentes de los partidos opositores, en particular Voluntad Popular y Primero Justicia, por ser quienes conducen el plan de escalada violenta en la calle. En el nivel material depende de cada caso: paramilitares, grupos de choque, los mismos jóvenes de las protestas, gente suelta alentada a matar -para una parte de la oposición se ha vuelto legítimo matar chavistas-. La Fiscalía General no ha detenido a nadie de la oposición, ni autor material ni intelectual, aun cuando la evidencia haya quedado grabada en cámaras, como uno de los jóvenes que fue linchado y prendido fuego al pasar por una manifestación en plena Caracas. No es casualidad, su alineamiento con la oposición es declarado. La justicia está ausente y esa ausencia agranda el agujero de la muerte.
A veces solo bastaría aplicar un razonamiento lógico. Como en el caso de las elecciones del domingo. La oposición anunció que impediría que tuvieran lugar, y actuó en consecuencia. Asesinó a un candidato el sábado por la noche, atacó 206 centros de votación, afectó gravemente la participación en 5 municipios, detonó una bomba sobre la policía, desplegó grupos paramilitares para impedir que la gente votara, disparó sobre votantes, sobre cuerpos de seguridad del Estado. Y sin embargo la noticia mundial fue la misma, desde Clarín hasta el secretario de la OEA: el gobierno fue responsable de la violencia. ¿Por qué el gobierno habría hecho eso el el día de las elecciones claves del domingo? ¿Para qué hubiera lanzado granadas sobre centros electorales y detonado una bomba contra la policía? Las matrices de los medios pueden destruir el sentido común.
La violencia se ha normalizado en Venezuela. El primer hombre prendido fuego en la calle conmocionó, el segundo también, el tercero pasó a ser parte de lo posible, el quinto ya entró en la lógica del conflicto -impactó sí, aquel que luego de linchado e incendiado, fue pateado como un perro por sus asesinos-. Esa normalización es parte del objetivo de la violencia opositora, apunta a golpear el tejido social, descomponer, enfrentar a las partes hasta legitimar el linchamiento como práctica social opositora en las clases altas y medias. No se ha visto hasta el momento a nadie linchado en un barrio popular por su postura política.
Lista de fallecidos por las protestas violentas de la oposición venezolana, abril a julio de 2017