Estudiantes 2.0 en unos colegios 0.7


Niko - Posted on 15 June 2009

La falta de recursos educativos, dotación de profesorado o de metodologías educativas se pretenden suplir con la ampliación de estudiantes con ordenadores.

ENRIQUE J. DÍEZ GUTIÉRREZ
DIAGONAL. Jueves 11 de junio de 2009.  Número 104

El proceso de mercantilización y privatización de la educación, en todos los ámbitos, avanza de forma imparable. Incluso se disfraza, a veces, con términos tecnológicamente innovadores, como el proyecto de ‘Escuela 2.0’ del Gobierno, que incluye dar ordenadores portátiles al colectivo estudiantil desde 5º de primaria a 4º de ESO, facilitar el acceso a internet y pizarras digitales en las aulas, así como que las editoriales elaboren los contenidos digitales.

Este proyecto ha sido negociado previamente con empresas fabricantes de procesadores y componentes informáticos, editores de libros y operadores de telefonía. Las empresas se frotan las manos con este nuevo “negocio” que les dará unos pingües beneficios. Imaginen lo que supondrá que 2,6 millones de alumnos y alumnas aproximadamente, reciban un mini ordenador con el software de Microsoft preinstalado. Porque este “negocio” apuesta por el software propietario, pasando por encima de los proyectos de software libre de una serie de comunidades autónomas que llevan trabajando en ello hace años, lo que prolongará la dependencia tecnológica y económica de las empresas privadas, como afirma Jordi Adell, profesor de la Universidad Jaume I de Castellón y experto en nuevas tecnologías.

Si se considerara un precio (rebajado) de 60 euros por cada sistema operativo y de otros 52 euros por cada licencia de Microsoft Office para estudiantes, estaríamos hablando de un gasto anual de casi 100 millones de euros. A lo anterior habría que sumar otros costes de licencias, como el antivirus, indispensable para ese sistema operativo (e innecesario para el software libre Linux) y que exige contratar actualizaciones de aproximadamente 25 euros anuales por terminal, además del coste de todo el resto de aplicaciones de uso común para Windows, muchas de ellas muy costosas. Por último, hay que tener en cuenta los sobre esfuerzos de mantenimiento que requiere Windows y que tendrían que sufragar las propias Comunidades Autónomas. En un momento tan grave de crisis y de sacrificio para más de cuatro millones de personas sin trabajo es realmente escandaloso el que se conciba la mejora de la educación como oportunidad de negocio para unas cuantas empresas privadas.

Otro sector económico más

Parece que nos proponemos conseguir un alumnado 2.0 con una escuela 0.7 en recursos educativos, dotación de profesorado, formación del profesorado, metodologías utilizadas, organización educativa, etc. ¿No sería más adecuado dotar a los centros y no a los individuos (excusa para destinar más recursos a los centros concertados), invertir justamente en aquellas ‘innovaciones’ que realmente necesitamos? ¿O es simplemente un ‘golpe de efecto’ para ocultar los problemas estructurales del sistema y promover negocio?

La cultura, para Zapatero, concluye Jordi Adell, “es otro sector económico más, no un derecho”. Este proyecto, en realidad, no tiene nada que ver con la educación. Zapatero no apuesta por la docencia, el alumnado o la ciudadanía. Apuesta por el negocio. Es un plan para aumentar los beneficios de varios sectores de la industria y el comercio, ignorando lo más básico acerca de las nuevas tecnologías y la pedagogía, puesto que no es un plan para cambiar nada de lo que ocurre dentro de las aulas. No tiene en cuenta los derechos básicos de los ciudadanos y las ciudadanas a una educación de calidad y gratuita durante el periodo obligatorio y las posibilidades de desarrollo de un país con libre acceso al conocimiento y la cultura.

Una escuela con perspectiva ecosocial

La escuela que proponemos

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